Soy parte de las redes sociales, luego existo… Esto es una realidad. La clásica reflexión de Descartes ha pasado a otro plano, ante el increíble poder que han obtenido estas herramientas informáticas y que han logrado invadir cada rincón de la vida cotidiana. Y es que si aún existe alguien que considera que el uso de estas aplicaciones no es el camino al éxito, simplemente, no sabe todas las ventajas que se está perdiendo, y a continuación se explica el por qué de esto.
Cada individuo, sector o empresa necesita formar parte de esta verdad. No importa a qué se dedique, la interacción que se genera a partir de estas plataformas es un núcleo lleno de recursos que tienen un efecto multiplicador sobre sus beneficios, tanto para aquellos que solo desean involucrarse con otras personas que tienen un interés en común, como para un despacho de abogados que quiere convertirse en una ventana de soluciones.
Pero detrás de toda esta moda de tener una cuenta en Facebook, Twitter, Instagram o cualquier otra red, se esconde un secreto a voces que, aunque todos los expertos compiten a diario por conquistarlo, son pocos los que de verdad se han atrevido a romper los parámetros para llegar a la cima. Se trata de generar tráfico a través de ellas, es decir, de obtener visitas, clientes y oportunidades de ganar la corona en internet.
Al principio representaban una fuente maravillosa de entretenimiento, pero con el paso del tiempo se convirtieron en una alternativa inigualable de información, de comunicación y de ventas. De esta forma, el usuario que solo se divertía, ahora ve en las redes sociales una manera de satisfacer sus propias necesidades desde la comodidad de su hogar, camino a casa desde su móvil o en un espacio libre en el trabajo.
Un poco de sentido común para ganar tráfico
Si bien hay que tener en cuenta que dentro del marketing digital no hay fórmulas mágicas ni atajos que valgan, es posible encontrar caminos que sirvan para llegar a una estrategia efectiva. Por supuesto, cada cliente que decide apostar por esta vía es un universo diferente y requiere de una evaluación previa para saber cómo llegar a la meta.
Muchas cuentas se empeñan en publicar miles de veces el mismo contenido, con el objetivo desesperado de que alguien lo lea; pero de esto no se trata exactamente. Imagina que necesitas recibir asesoramiento legal para poder divorciarte, descubres la red social de un importante despacho y lo que te ha sorprendido no es haber encontrado la respuesta que tanto buscabas, sino cómo han perdido su tiempo hablando siempre de lo mismo.
¿Qué harías tú en ese caso? Seguramente, ni te tomas la molestia de seguir esa cuenta y prefieres dejarla en el olvido, aunque tu inconveniente sigue allí sin resolver. Por esta razón, ante la necesidad de solventar un problema tan importante, es obvio que vas a seguir buscando en internet hasta encontrar un despacho de abogados que demuestra su preocupación por llegar a ti a través de estos mecanismos.
En otras palabras, aunque la idea es publicar información valiosa en varias oportunidades, no se debe cometer el error de ser invasivo, al hacerlo de manera frecuente; ni es conveniente insistir en un mismo contenido; y, peor aún, dejarle el triunfo al azar y no dedicarle tiempo a estudiar qué es lo que quieren sus potenciales clientes.
Bajo este contexto en el que cada empresa requiere de un plan específico, surge una duda: ¿El abogado especialista en divorcios debe dedicarse todo el día a publicar información valiosa para convencer a esos cónyuges, que quieren ponerle fin a su historia y que él es el profesional que andan buscando? Por suerte, no.
En estos casos, lo más recomendable es buscar a un equipo de expertos que esté dispuesto a conocer sus servicios, analizar lo que buscan sus futuros clientes y, de ahí en adelante, perseguir un puesto en el trono de los grandes motores de búsqueda. En este punto, no está de más decir que este tráfico debe generar ganancias que justifiquen el esfuerzo.
Redes sociales: ¿venden o ayudan a vender?
Dentro de un plan de marketing que incluya las redes sociales estará más enfocado en el hecho de impulsar la marca, más allá de vender un producto o servicio. Por esta razón, tiene gran impacto como un complemento a la estrategia publicitaria que se haya diseñado para un negocio.
Una de las que más se destaca para lograr esto es el Facebook, con la cual se puede dar información de todo tipo. Por ejemplo, nuestro abogado de divorcios tiene la posibilidad de dar excelentes recomendaciones como: “Si te has divorciado y, lamentablemente, sufres un accidente de tráfico con tu hijo, debes informarle al otro progenitor”. Un texto sencillo, pero que le hará ganar credibilidad sin tanto esfuerzo.
Con Twitter es posible lograr una situación similar, pero también es de gran utilidad para llamar la atención de las personas que pertenecen a tu nicho que estén dispuestas a contratarte o que se ven interesados en crear alianzas que ayuden a evolucionar tu negocio hacia otras dimensiones.
Otra de las redes que han ganado popularidad es Instagram que se caracteriza por darle un profundo valor a la imagen. Algunos pudieran pensar que solo funciona para aquellas empresas que tienen algo que mostrar, pero si rompemos esta norma y se elabora un diseño para un despacho con una frase impactante del famoso crítico social Lewis Henry Mencken que diga “Fácil es ser bueno, difícil ser justo”, seguro que llegará al alma de la audiencia.
Y no podemos olvidar Google+ que, a pesar de que no tenga una influencia tan profunda como Facebook o Twitter, tiene una ventaja: para quienes practican el marketing de contenidos es muy útil. Por otro lado, ayuda en buena medida a que aparezca una imagen de la marca en Google, lo cual permite impulsar las conversiones en SEO y el CTR (ClickThrough Ratio o, traducido al español, Proporción de clics).
En este punto hay posibilidades de hablar sobre otras redes que pudieran ser utilizadas; sin embargo, con la ayuda de los profesionales será posible identificar cuál será la más efectiva para aumentar el tráfico, lo cual no significa que hay que usarlas todas, sino solo aquellas que sean beneficiosas.
En internet es muy fácil distraerse intentando con tantos métodos para incrementar el tráfico, pero la idea es estar enfocado en cómo se van a aplicar las estrategias. Por ejemplo, hay un trabajo que se aplica en las redes sociales, pero el objetivo es ganar fuerza con el email marketing o el Facebook Ads.
En este sentido, es importante reconocer cuál será la fuente real de tráfico, el plan que se va a llevar a cabo, ir sobre la marcha hasta llegar a la meta y, cuando haga falta, mejorar la estrategia. De esta forma, ese abogado de divorcio que está ansioso por convertirse en una respuesta para los matrimonios en conflicto lo va a lograr con mayor facilidad y con certeza sobre su futuro.
La era digital ha abierto sus puertas a una nueva dimensión en el mundo de los negocios, del cual nadie debería escapar. Y así, tras la sencillez de las redes sociales, se observa una bandera que otorga la habilidad de existir en un universo de competidores que luchan por lo mismo.
ShareJUL
Sobre el autor:
Francisco Segura es experto en marketing online con más de 15 años de experiencia en el sector. Creador de marketingeficazabogados.es, y otros servicios de marketing online.