Mantienes limpio tu despacho. ¿Mantienes limpia tu web?

Como ya he comentado en este artículo, abrir una web para tu despacho de abogados equivale a abrir un nuevo despacho, solo que en internet.

A través de ese “despacho online” se va a conocer tu nombre, allí se formarán su primera opinión sobre ti (recuerda que solo hay una oportunidad de dar una buena primera impresión), y empezarán a decidir si te contratan a ti, o contratan a otro.  Desde tu web se informarán  de lo que representa tu despacho, (tanto a nivel profesional como comercial) y decidirán si merece la pena llamar.

Muy bien. Imagina todo esto sin página web. Un cliente que vio un anuncio tuyo en un periódico, o que vino recomendado por alguien. Llega a tu despacho. ¿Se lo encuentra sucio? No, por supuesto. No hay polvo, ni montañas de papeles viejos amontonados en los rincones, ni luces estropeadas que nunca se cambiaron. El servicio funciona, y huele a limpio. Las estanterías lucen con archivos bien ordenados, tomos jurídicos… una buena imagen es clave, y lo sabes, y actúas en consecuencia.

Pues con la web ocurre lo mismo.

 

El mantenimiento y la actualización de la web de tu despacho

Hay muchos detalles en una web que equivalen a una luz fundida, polvo sobre las mesas, suciedad en el suelo, y papeles desordenados por todas partes. Detalles que dan la impresión de que no está limpia tu web. Detalles que resultan negativos tanto para el potencial cliente, como para Google (que es el que te trae los potenciales clientes). Por ejemplo:

  • Velocidad de carga: conforme vayas incorporando contenidos, páginas, plugins o haciendo otros cambios, puede que la velocidad de carga de tu web se resienta, lo cual es mortal porque aumenta mucho el porcentaje de rebote (es decir, todos aquellos usuarios que entran en tu web, y como tarda en cargar, salen directamente sin haberla ni visto, como si “rebotaran” en ella).
  • Contenido no renovado: un despacho que publica en su web una noticia de interés genera valor. Pero cuando esa noticia es del 2012 y desde entonces no has colgado más, lo que genera es sensación de abandono. Lo mismo para un blog donde se dejó de publicar. En general las webs son sitios dinámicos, han de cambiar con el tiempo e incorporar contenidos nuevos. De lo contrario, Google te baja en las posiciones, y el usuario que llega no tendrá del todo claro que estés en activo o seas serio.
  • Redes en desuso: las redes sociales pueden ser de gran utilidad para tu despacho, siempre que las utilices correctamente. Pero si un usuario entra en tu web, ve los iconos de tus redes, te sigue, y encuentra pocos posts demasiado espaciados y nada interesantes, o una red no actualizada en meses, no solo no te servirán: podrían ser contraproducentes. ¿Para qué entonces estar en esas redes? Y sobretodo, ¿para qué indicarlo en tu web, distrayendo al usuario para nada e incluso haciéndole salir de la página en la que esté?
  • Cabos sueltos: imágenes o fotos que no cargan, links rotos… son pequeños detalles que pueden ocurrir con cierta facilidad conforme pasan los meses, y de nuevo, ni buscadores ni potenciales clientes lo verán con alegría.
  • Web vieja: las herramientas y gestores con los que se desarrollan las páginas web se van actualizando regularmente, así como cualquier complemento o plugin que tengas instalado. Es preciso actualizarlo todo cuando toque, con las nuevas versiones, para no incurrir en conflictos, errores, o sencillamente para tener la mejor funcionalidad.

 

Si limpias tu despacho, limpia tu web

Si limpias tu despacho, limpia tu web

 

Problemas y soluciones

En general, este tipo de incidencias desembocan en 3 problemas:

  • Peor funcionamiento de la web
  • Peor posicionamiento en buscadores
  • Peor valoración de los usuarios → Menor porcentaje de conversión → Menos llamadas de potenciales clientes.

Por lo tanto, recuerda siempre que igual que tu despacho necesita limpieza y alguna pequeña reparación puntual, también la web necesita alguien que la mantenga limpia y funcionando como el primer día. O mejor. De eso van las actualizaciones web, de mejorar lo presente.

Además, en tareas de mantenimiento web siempre se hacen backups, o copias de seguridad cada mes. Y esto es indispensable: toda la información de tu web, los datos, incluso el diseño, podrían perderse por algún motivo, y si no tienes una copia de seguridad te quedas sin nada.

Así que pregúntale a tu webmaster (si lo tienes) si está actualizando la web y haciendo un mantenimiento regular. O contrata alguna empresa que pueda encargarse de ello. Aunque no todas cubrirán todos los aspectos. Por ejemplo, los enlaces rotos no suelen mirarlos, lo harán si se lo indicas, o puedes buscarlos tú mismo con facilidad (aquí te dejo un artículo sobre los enlaces rotos).

Los nuevos contenidos también serán cosa tuya. Nosotros sí lo ofrecemos en nuestro servicio de mantenimiento de Diseño Web Eficaz (nuestra empresa hermana, dedicada al diseño optimizado de páginas web) porque en nuestro equipo trabajan redactores SEO, pero por lo general, un webmaster no se va a dedicar a escribirte nuevos artículos para tu web o blog jurídico.

En resumen, y volviendo a lo que hemos comentado ya en otras ocasiones: que tu web no es una herramienta, sino un despacho virtual  que te puede hacer ganar clientes tan reales como un despacho físico, por esta razón debemos cuidarla y mimarla.

Y cuidarla no significa sólo crearla “bien”, sino mantenerla, revisarla y actualizarla para que luzca brillante y cumpla su función: conseguir que las visitas que lleguen se conviertan en tus clientes. Debes mantener limpia tu web.

Así que… ¡a limpiar!

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Sobre el autor:

Francisco Segura es experto en marketing online con más de 15 años de experiencia en el sector. Creador de marketingeficazabogados.es, y otros servicios de marketing online.

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