La estrategia de contenidos supone la pared maestra en la que se va a apoyar todo lo que publiques en la web de tu despacho.
Por desgracia, la estrategia de contenidos brilla por su ausencia en demasiadas ocasiones: en este mundo con prisas, tendemos a “ir hacia delante” sin descanso, sobre la marcha. Pero esa es una mala aproximación, si queremos que nuestros contenidos sean relevantes, positivos para el posicionamiento en Google, y sobre todo, interesantes para el usuario, que es tu potencial cliente.
En nuestro artículo destacado de este mes, te explicamos por qué son tan importantes los contenidos, y qué aspectos clave debes tener en cuenta a la hora de perfilar una estrategia.
No te lo pierdas, porque te puede ser de mucha utilidad. ¡Empieza a ser un estratega de los contenidos!
Boletin: La estrategia de contenidos en un despacho de abogados
Dentro de la campaña de marketing online que planees para promocionar tu despacho en internet, y conseguir nuevos clientes, existe un factor clave que es la estrategia de contenidos.
Los contenidos son “la chicha” de la web. Lo más revisado y valorado por los buscadores, pero también el nexo que une tu despacho con tus potenciales clientes.
Por tanto, hay que cuidarlos.
Y aún más: hay que plantearlos a partir de una estrategia.
No entraremos al detalle de lo que supone un auténtico plan estratégico de marketing centrado en contenidos. Este plan no debería faltar en ninguna empresa o negocio que pretenda funcionar en internet, pero su elaboración es compleja, tiene en cuenta muchos factores y herramientas online, y requeriría en todo caso un artículo más extenso (que en breve publicaremos en este blog).
Hoy nos centramos exclusivamente en la creación de esos contenidos para tu despacho. Pero quizá te estés preguntando…
¿Por qué son tan importantes los contenidos?
Porque son el músculo de tu web. Tú no podrías vivir sin músculos, sólo piel y huesos. Y tu web no puede vivir solo de una estructura básica y cuatro explicaciones peladas. Necesita contenidos. Y por contenidos, entendemos fotos, videos, pero, sobre todo, texto. Texto, texto, texto. O mejor dicho: información útil. Por varios motivos:
- Se trata del factor clave para el posicionamiento en Google y cualquier otro buscador. Google pide textos, quiere información de calidad para ofrecerle respuesta a los millones de usuarios que cada día buscan algo en su buscador. Y por tanto, un contenido original (que no existe copia en parte alguna) y relevante para la palabra clave siempre será bien valorado.
- Es, como ya dijimos, el nexo entre tu web y tu potencial cliente. El usuario que busca sobre problemas legales en internet y llegue a tu página, será raro que esté buscando esa información por gusto, o simple curiosidad. Normalmente buscamos ese tipo de información cuando prevemos, o nos encontramos, ante una tesitura que requerirá una solución legal. Ofrecerles esa información, es la mejor carta de presentación para cuando esa persona necesite, entonces sí, ayuda legal.
- Internet se mueve, y las webs deben moverse a su ritmo. No vale publicar un par de artículos y dejar que la web se vaya cociendo en su propio jugo. Necesitas añadir más y más, constantemente. Necesitas nuevos contenidos. Tanto para Google (que verá que estás en marcha y te actualizas) como para tus usuarios (que verán que tu despacho está al día y funcionando).
Dicho en otras palabras: en realidad no tienes más opción que generar buenos contenidos, originales, útiles, y relevantes. Así funciona internet hoy. Por tanto, hay que hacerlos lo mejor posible.
Los puntos centrales de la estrategia de contenidos
La idea principal que has de tener en cuenta, es que no vale lo de “vamos a ver qué publicamos esta semana”. Esto puede funcionar un tiempo, pero suele acabar con un Word en blanco, la cabeza bloqueada, y finalmente, el abandono del blog, y de la creación cuidadosa de contenidos en general.
Esto hay que organizarlo, y tener presentes varios aspectos:
- LOS OBJETIVOS: ¿Qué pretendes exactamente con estos contenidos? ¿Captar tráfico? ¿Captar clientes? ¿Fidelizar a tus usuarios? ¿Posicionarte como prescriptor de relevancia? ¿Conseguir suscriptores? Depende del estado de tu despacho y de tu web, de tu propio contexto y de tu experiencia. Pero esos objetivos debes tenerlos claros para crear un contenido útil para tu despacho.
- EL TEMA: Sabiendo el objetivo, ya es más fácil plantear una serie de temas sobre los que escribir. Escoge aquellos que respondan mejor a esos objetivos, y en los que te sientas (tú, o quien deba escribirlos) más seguro, y con más conocimientos. El derecho es un asunto muy serio, en la que no se puede ofrecer información incorrecta, o desactualizada. Si, por ejemplo, tu despacho se centra en derecho matrimonialista, o trabaja principalmente con inmigrantes, crea contenidos orientados a esos aspectos, que le sirvan de ayuda a tus lectores. Antes o después, si están satisfechos, confiarán en ti y te considerarán cuando necesiten un abogado.
- EL ESTILO: Piensa en cuál es el perfil de tus lectores (o el perfil que deseas atraer), y ajusta el lenguaje a ese perfil dentro de lo posible. En un blog, normalmente, el tono es informal, claro y directo. Si le “enchufas” tres párrafos seguidos de jerga legal a un carnicero, o a un diseñador de interiores, o a un desarrollador web… pues bueno, es como mandarlo a la cama con un tomo de Aranzadi. No conectarás, y tu contenido sólo servirá para Google. Eso no es malo. Pero ni de lejos es todo lo que le puedes sacar al contenido.
- EL LUGAR: El lugar evidente donde publicar tus contenidos, es el blog. Ese es el canal principal, que ha de atraer lectores, y servir de puerta trasera para conseguir tráfico adicional. Pero no es el único lugar donde los contenidos importan: no olvides que todo el texto que aparezca en todas las páginas de tu web, es contenido. Ese contenido no se trata igual que el del blog: no es lo mismo atraer a un usuario desde la home de tu despacho, que hacerlo con un artículo sobre las nuevas tasas judiciales. Pero es que además, el blog no es el único canal: puede que prefieras centrar tu estrategia en un boletín SIN blog (sólo para suscriptores, con lo que afinas mucho más el perfil, y puedes especificar aún más los contenidos), o en las redes sociales, como hacen algunos despachos con buenos resultados.
- EL MOMENTO: ¿Cuándo publicar? Hay muchas teorías al respecto, pero a veces me parece una discusión un poco barroca. Entre publicar en tu blog a las 12:00 del martes, a hacerlo entre las 18:00 del miércoles, seguro que conlleva algunas diferencias de impacto, pero son diferencias sutiles que sobre todo las notan los que manejan tráficos regulares de decenas de miles de visitas: ahí, un 1% de diferencia es muy relevante. Pero cuando nos movemos en volúmenes menores, lo que debe obsesionarte no es tanto el momento de cada publicación, sino la frecuencia. Una actualización mínima a la semana sería lo deseable. Pueden ser menos. Pero en ese caso, es muy conveniente que lo que publiques sea de peso. Artículos muy buenos, más extensos, más elaborados. Pero no pierdas de vista que, una vez tiene un colectivo de lectores, ellos vendrán a visitarte más o menos cuando sepan que hay material nuevo. ¿No es mejor que recuerden tu nombre tres o cuatro veces al mes, en vez de una? Es muy importante que hagas un pequeño calendario de publicaciones, con los temas ya pensados y previstos. Es la mejor receta para que el blog no se nos caiga por el camino.
Ya ves que hay trabajo por hacer, sólo planteando estos aspectos sobre los contenidos.
¿Cómo llevas tú los contenidos de tu despacho? ¿Te has topado con problemas? Anímate a dejar tus comentarios, y si necesitas orientación y efectividad en tu estrategia de contenidos, no dudes en contactar con nosotros. Nos encantará echarte un cable con esto.
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Sobre el autor:
Francisco Segura es experto en marketing online con más de 15 años de experiencia en el sector. Creador de marketingeficazabogados.es, y otros servicios de marketing online.