
Las meta descripciones para despachos de abogados
Si tu despacho tiene una web, te interesa que esa web reciba tráfico desde los buscadores. Por ese motivo, muchos abogados invierten en posicionamiento SEO, esperando que su web aparezca en las primeras posiciones y empiece así a conseguir tráfico.
Pero cuidado: aparecer en la primera página, incluso en la primera posición, no elimina a tu competencia. Sólo te hace competir con los mejores. Allá en las alturas, vas a tener que librar igualmente la batalla por el clic, si es que quieres conseguir el máximo tráfico posible. Y en esta batalla, tu mejor arma es la meta descripción.
Sorprendentemente, todavía hay mucha gente que no les da la importancia que merecen. ¡Tú no puedes ser uno de ellos!
Qué es la meta descripción y por qué es tan importante
La meta descripción es el pequeño texto que aparece bajo el título de una web en los resultados de Google. O sea, esto:
Estas meta descripciones son importantes por dos motivos:
- Porque son un elemento imprescindible en la optimización SEO de tu web.
- Porque son decisivas a la hora de atraer el clic.
Vamos a verlo, pero antes…
Normas básicas para escribir meta descripciones
Son dos, y son muy sencillas.
Una extensión de entre 70 y 156 caracteres, que es la extensión generalmente aceptada por los buscadores. Si escribes menos de 70 (o no pones nada), el buscador la rellenará él mismo con lo primero que pille de tu web. Si escribes más de 156, tu texto aparecerá entrecortado, con puntos suspensivos, y el mensaje se perderá.
- Han de ser originales, y únicas. No puede haber dos páginas de la misma web con la misma meta descripción.
Con esto tienes los mínimos. Pero quedándote ahí no les sacarás partido. Y la tercera norma básica debería ser: sacarles siempre el mayor partido posible. Por tanto, has de pensar bien cómo escribirlas.
Optimización de meta descripciones para conseguir tráfico y clientes
Antes de explicarte ninguna “regla”, prefiero que lo veas con un ejemplo. Me pongo en la piel de un potencial cliente tuyo. Si yo viviera en Sevilla, supongamos, y estuviera a punto de divorciarme, buscaría un abogado. Entraría en Google y escribiría algo como “abogados Sevilla”. Y estos son los primeros 7 resultados orgánicos o naturales que encontraría:
Como usuario empezaría por el primero, y leería el título y la metadescripción. Se trata de un directorio, puede interesarme y es posible que acabe entrando, pero veamos los siguientes.
El segundo resultado me dice que se trata de un despacho formado por siete abogados con sede en Sevilla. Pretende prestar algún servicio, pero no sé cuál, porque excede el límite de caracteres, y me quedo sin saberlo. Me fastidia, porque no me interesa demasiado si el bufete lo forman siete o veintisiete abogados, yo lo que quiero saber es si pueden ayudarme con mi divorcio, y no lo sé, así que mejor paso al siguiente.
El tercer resultado es más directo en su mensaje. Son abogados en Sevilla, y son especialistas en un montón de cosas, desde derecho de familia hasta bancario. Debe ser un despacho de esos grandes, puede interesarme, tendré que echarle un ojo, pero hoy no tengo prisa, a ver qué más hay.
El cuarto resultado, un buscador abogados, encuentre a su abogado en Sevilla y… bueno, no me interesa, ya acabo de buscar un abogado en Sevilla, ¿por qué debería buscarlo de nuevo?
El quinto es otro despacho en Sevilla, me dan hasta la dirección, pero… está incompleta, llena de puntos suspensivos… y no dicen a qué se dedican, sólo algo sobre unas vertientes. No me interesa, siguiente.
El sexto… bueno bueno bueno, me dicen en dos frases que son abogados de familia en Sevilla, que están especializados en divorcios y derecho matrimonial, ¡y que la primera consulta es gratis!
Ya no paso al séptimo. De hecho, acabo de olvidar los cinco anteriores, porque en esta meta descripción he encontrado todo lo que yo buscaba, y acabo de hacer clic para ver su web.
Así es como el sexto resultado para una keyword, puede ganar al primero de la lista. Con una buena meta descripción.
Por lo tanto:
Criterios a tener en cuenta al escribir las meta descripciones de tu despacho
1-Debe contener la keyword
Si estás en internet, trabajarás algunas palabras clave, incluso si no inviertes en posicionamiento SEO. Abogado inmigración Madrid, abogados matrimonialistas Aranjuez… la que sea.
Bien, esta keyword debe aparecer en la meta descripción, por motivos de SEO:
Google lo considerará positivo a la hora de posicionarte en su ranking para esa keyword.
Pero deberías escribirla lo más al principio posible, porque como habrás visto en la imagen anterior, la keyword buscada aparece resaltada en negrita. Y eso atrae la atención del usuario.
Por último, es vital que incluya la keyword, porque si no Google puede saltarse tu meta descripción, y coger texto de tu web donde sí aparezca esa keyword.
2-Debe pensar en el usuario
Todo el mundo (y eso incluye a los abogados) tiende a mirarse el ombligo. Estamos encantados de conocernos, y por eso exhibimos nuestro nombre como arma comercial, nuestra experiencia. Todas nuestras virtudes: nuestra profesionalidad, nuestro currículum, nuestro equipo y sus respectivas titulaciones…
Lo cierto es que nada de esto le interesa al usuario. Al menos, no ahora. Cuando el usuario tiene un problema y busca en Google una respuesta a ese problema (en este caso, un abogado), lo que quiere es justo eso: alguien que le diga que pueden solucionarle su problema. Eso es lo primero que tienes que decirles.
Tus meta descripciones tienen que gritar: “¡Eh! ¡No busques más! ¡Soy tu abogado!”
Por tanto, utiliza datos que le sirvan en esta etapa del proceso. Si ofreces primera consulta gratis, éste es el lugar indicado para decirlo. Si eres especialista en algo, dilo al principio, sin rodeos: que todos aquellos que te necesitan puedan encontrarte a la primera. En cuanto seas la respuesta para alguien, no lo dudes, recibirás el clic, y la visita llegará a tu web. Y allí sí, podrás explicarle todo lo que quieras sobre ti y tu despacho.
3-Debe despertar el interés
Que sean pocos caracteres no significa que sea fácil escribir una meta descripción. Un texto soso no atrae nada. Un texto incompleto (por exceso o defecto de caracteres) aún atrae menos. Si quieres que hagan clic para entrar en tu web, tienes que despertar su interés de alguna manera. La primera consulta gratuita que comentamos antes es un buen punto, pero no el único. Puede que no te interese tanto hablar de tu especialidad, como de los procedimientos o problemas concretos que tú resuelves. Ejemplo:
- Alguien que va a divorciarse, se sentirá más atraído por la palabra “divorcios”, que por las palabras “abogado matrimonialista”.
- “Derecho de sucesiones” no es, ni de lejos, tan atractivo como las palabras “testamento” o “herencia”, que responden a problemas concretos.
Sea cual sea el mensaje, tiene que atraer, tiene que destacarse por encima del ruido. Y tiene que aprovechar que muchas webs todavía no cuidan sus meta descripciones, para llevarse el clic antes que el resto.
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Sobre el autor:
Francisco Segura es experto en marketing online con más de 15 años de experiencia en el sector. Creador de marketingeficazabogados.es, y otros servicios de marketing online.